Ir al contenido principal

Los días nublados...y las malas decisiones

Hoy tuve uno de esos días en los que nada parece hacer sentido. Si hubiese leído el horóscopo, seguro que decía  "mal día para tomar decisiones", Porque cómo vas a decidir bien cuando nada hace sentido? Sería un buen momento para desensillar y esperar a que aclare. 

Y cuando estoy en esos momentos, hay cosas que me traen de vuelta y otras que me llevan en cualquier dirección. Cuestión que tengo una planta que está apestada con cochinilla y no se me ocurrió nada mejor que ir al vivero a ver que tenía para terminar comprando no ya otra planta sino medicamentos y cosas que valen mucho más que la planta. Obvio que cuando llegué al auto me di cuenta de que nada hacía sentido aunque tampoco quise ir a devolverla. Porque al final del día, lo único que hace sentido cuando nada lo hace, es darse cuenta y volver a empezar.

Vamos entonces por las cosas que me traen de vuelta: escuchar y cantar una canción en voz alta, traer al presente un recuerdo, leer un libro...o agarrar la raqueta e ir a descargar energía, aunque generalmente eso termina mal, porque el tenis es un juego de decisiones y hoy no estaba para tomarlas.

Justamente hoy, además, era un día que tenía el tenis casi vedado: mis compañeros de equipo, al menos un par de ellos, decidieron hace un par de semanas que yo no iba a estar en el partido final de la temporada. Lo podemos discutir en una charla de vestuario, porque en el fondo todos queremos lo mejor para el equipo. Lo que no puedo entender es que lo hagan de espaldas, sin decirlo y cambiando las reglas de cómo se arma la formación. A no ser por algún motivo de fuerza mayor, los mejores juegan. Y los mejores no son los que uno cree que son mejores sino que hay un ranking y entonces se arma el equipo de arriba para abajo. haberme dejado afuera en estas circunstancias es un destrato total e inmerecido...hay lugar siempre para incorporar a alguno o al menos para no dejarlo totalmente de lado.

Ahora resulta que Alemania es el país de las reglas, no necesariamente el país de las inteligencia emocional y mucho menos el de la empatía, cosa que en este pueblito, definitivamente no abunda. Así las cosas, cambiar las reglas para dejarme afuera, es hasta mucho peor, porque por un lado estás cambiando la ley y además lo estás haciendo sin comprender del todo lo que le sucede al que se queda afuera, en este caso, a mi. 

Supongo que la historia de Puma y Adidas o Aldi y Lidl por mencionar solamente 2, tienen la misma raíz. Y al menos en esos casos, ninguno mató a nadie: los hermanos Dassler pidieron ser enterrados en lugares separados, porque ni eso quisieron volver a compartir. Siendo que yo por lo menos soy emocionalmente bastante inteligente y tengo al menos algo de empatía, aunque tampoco abunde, cierro el caso decidiendo no jugarles más partidos amistosos a los que tomaron la decisión y buscando a futuro un club en el que se respeten las reglas. Es básicamente lo que vine a buscar cuando me mudé a Alemania. 

Si tuviese que traer al presente algún recuerdo, los que tengo también son de "no elección". Cuando era chico, yo soñaba con ser jugador de fútbol. Era algo que me apasionaba. Entonces hacía lo imposible por ser elegido en todos los equipos del colegio y me costaba mucho entender, al igual que ahora, porque alguien no me elegía. 

Y no me habrán elegido sencillamente porque no habré sido tan bueno y porque además, en Argentina, me manejaba con las reglas de Alemania que tienen que ver con la meritocracia y los rankings cuando claramente me faltaba la inteligencia emocional para entender que se elegía por ranking y también por amistad. Me animo a decir que tal vez en este club me esté pasando lo mismo: además del ranking, cuenta que tan alemán uno es. Todavía no me sacaron el sello que me pusieron hace un tiempo. Probablemente nunca lo hagan.

Este domingo no me quedó otra que escuchar una buena canción, agarrar un tarro de dulce de leche y una buena botella de malbec y enterarme de que porque no dejaron jugar, perdieron y no ascendimos. Me da igual.  Un poco de Schadenfreude de vez en cuando no viene nada mal. Sigan disfrutando de la Nutella pedazos de nabos. Se están perdiendo de algo bastante mejor. 



Comentarios

Entradas más populares de este blog

De sicologos y zapatillas

La semana pasada le puse fin a segunda temporada de terapia. Creo que llegué a un punto en el cuál no había progresos y por ende un buen momento para cerrar una etapa. Nunca me había psicoanalizado. Creo que mudarme a Alemania, separarme finalmente de mi ex mujer y tratar de entender qué me estaba pasando fueron razones más que válidas para iniciar un camino retrospectivo.  Lo mejor que tuvo la terapia fue que pude aprender a dar respuestas distintas a situaciones desconocidas o que tal vez estaban ahí sin que yo las hubiera podido observar con atención y en ese sentido, el tiempo y el dinero invertidos están más que pagados. La vida a veces nos sorprende y encontrarme un día dentro de mi casa sin sentir que fuese ya mi casa o peor aún, encontrarme una noche afuera de mi casa porque ya nunca más podía volver a entrar, son razones más que válidas para consultar con un profesional. Ahora hay algo que un sicólogo no puede resolver, sencillamente porque no somos robots y tenemos límit...

El eterno verano alemán - Mudarse no es opción

Estamos teniendo un verano, o un anticipo del verano increíble, con poca lluvia, bastante sol y temperaturas más que agradables. La verdad es que el verano alemán, si llega, es muy lindo. Digo si llega, porque el año pasado tengo la sensación de que prácticamente nunca existió.  Ahora en caso de que llegue, los días son super agradables, la gente está en general de mejor humor y se puede aprovechar muy bien el tiempo porque la tarde rinde hasta bien entrada la noche. Así las cosas, todos también tenemos ganas de hacer más cosas y es normal que en la cabeza aparezcan "los planes". Me la paso pensando, siempre fui así, al punto de parecer que estoy distraído. En realidad más que distraído, estoy hundido en mis pensamientos. Nunca no estoy pensando, razonando, tratando de entender. Y eso también es un problema porque hay cosas que si las pensás demasiado, no las hacés.  Sin mencionar, además, que no todo puede o debe ser racionalizado. Las cosas hay que sentirlas más y pensarlas...

Yo ya viví

"Yo ya viví". Me lo dijo mi padre poco antes de casarme. Me lo había dicho en algunas otras oportunidades. Era su manera de decir "vos fíjate". Me quedó grabado. Como tantas otras cosas, que sin decir, alguna vez me dijo. Suena casi a un pase mando. Lo que le dirías tal vez a alguien que viene después de vos. Una frase corta de un contenido emocional muy alto.  Suena a despedida, tal vez lo era. Mi padre era de los que de tanto atender pacientes sabía que la vida era algo muy efímero. Estaba siempre listo para partir, con su traje y su corbata. "Yo ya viví..." Y cobra otro significado este fin de semana en la que visité a mi tío Axel, el que fuera su hermano mayor  y pude ver a lo largo de la historia de la familia muchos otros "Yo ya viví". Estaba en la carta que la hermana de mi bisabuelo le envía a mi bisabuelo emigrado, explicando porqué irse de Alemania no era una opción para ella.   "Yo ya viví" estaba también en la carta que mi a...