Tengo una relación muy especial con Alemania. Es un idilio, un amor muy buscado y probablemente nunca correspondido, porque que alguien te diga que te quiere, en este paîs, suena casi a una utopía. Supongo que todo empezó desde chiquito, como ya mencioné alguna vez. Mi padre, que ya trabajaba en el hospital alemán, se ganó una beca para venir a estudiar. Mi madre lo siguió después de algunos meses y nosotros (mi hermana y yo) nos quedamos viviendo en la casa de mis abuelos. Eran tiempos raros en Argentina y tengo recuerdos muy vagos de esa etapa. No recuerdo por ejemplo haber ido al aeropuerto a despedir a mi papá. Si, perfectamente, que le grabábamos unos cassettes con nuestras voces cantando canciones, como para que no se olvide de nosotros. Y recuerdo muy especialmente las cartas (postales) que regularmente llegaban a la casa mis abuelos. Hubo una con la foto del avión de Lufthansa. Supongo que era para que entendiésemos que estaban de viaje y que era lejos. E...