Enero era uno de mis meses favoritos cuando vivía en Argentina. Es típicamente el mes en el que las familias salen de vacaciones y la verdad es que solo tengo buenos recuerdos, incluso de aquellos veranos en los que tal vez no la pasé tan bien.
Me refiero particularmente a uno en el que me llevaron de vacaciones a Chile solo para ver a la que me gustaba con su nuevo pololo. 4 semanas en un country top llamado Santo Domingo, cerca de Santiago y al borde de la costa, en los que todos los días me quería morir un poco más.
Y por supuesto pasó lo que tenía que suceder: estaba en la playa, aparecieron de la revista Caras de Chile a sacar fotos a los ricos de la zona y no tuvieron mejor idea que tomarle una foto al argentino con el pelo enrulado y la camisa hippie como para que lleve para siempre el recuerdo del verano que no fue. La revista todavía está en la casa de mi madre. No voy a compartir la foto por obvios motivos.
Los eneros en Alemania son casi tan malos como mi verano en Chile. Es el mes en el que pasó la Navidad, falta un montón para que llegue la primavera que recién asoma bien entrado Abril y hasta el carnaval parece lejano. Además que llamar Carnaval a salir disfrazado a la calle bajo la lluvia y con un frío de locos es un poco mucho. Al menos tenemos una excusa para salir de las casas y bailar.
Para que se entienda un poco además como funciona la cosa acá: el carnaval dura 4 o 5 días y termina un lunes en el que a las 11 de la noche te cortan la música y te mandan para tu casa. Como para que no te olvidés que esto es Alemania. Igual si estás solo, acompañado o si justo te estabas chamullando a alguien: a la calle que la fiesta se terminó. Igual que mi verano en Chile. Bueno, ese se había terminado antes de empezar de todas maneras.
Para ser justos también tengo que decir que este enero que acaba de terminar fue bastante más benigno: un poco más frío que de costumbre pero con bastante menos lluvia. Al menos eso es lo que me pareció a mi. Como siempre en la vida, no hay que quejarse demasiado porque siempre se puede estar un poco peor. Este enero no estuve en Chile viéndola comerse a besos con otro. No es poca cosa.
Y si a eso le sumo que como comentaba la semana pasada empecé a cerrar una etapa, invité y me invitaron a cenar, tiré el árbol de navidad por la ventana, el camión se lo llevó y no terminé preso, puedo decir que el saldo es positivo. A veces, más que esperar que todo sea perfecto, alcanza con aprender a disfrutar de lo lo bueno y aceptar lo malo, tratando de que sea lo menos pesado posible.
Le pongo todas la fichas a Febrero además. Lo espero como quien sabe que es todo cuestión de tiempo y que las cosas se van a dar. Viste cuando sabés que algo va a pasar y no sabés bien qué? Bueno, eso es lo que siento en este momento. Es todo expectativa. Vaya uno a saber por qué se siente así.
Lo que si le faltó a mi Enero fue Dulce de Leche. Ayer justo me compré 2 litros de leche fresca para cocinarlo, solo que entre una cosa y otra, se me pasó el momento. Haber sobrevivido todo el mes sin siquiera darme cuenta de que no tenía dulce de leche habla también de lo equilibrado que debo estar. En Febrero igual el pongo. No llego a Marzo si no empiezo a cucharear. Una cosa es equilibrio y otra temeridad. Igual si sobreviví a un Enero viéndola comerse a besos con otro, ya estoy para cualquier cosa.
"Vení anotate a la escuela de mis besos" cantan los Babásonicos. Se lo tendría que haber cantado. A la próxima...la que llegue en Febrero. Está avisada. Dulce de Leche tendré. Nutella también. Besos no me van a faltar.
No tengo experiencias con amores de verano, sean exitosos o no, por lo que no puedo aportar demasiado sobre el tema :-) supongo que lo importante es aprender algo de ellos y de esa manera tener má herramientas para afrontar las relaciones futuras.
ResponderBorrarMe encantó lo de la revista Caras de Chile, me acuerdo el estilo de fotos que publicaban las revistas en esa época por lo que te imagino tal como te describís jajaj
No me caben dudas de que enero en Alemania es durísimo, en general parece que ya le "agarraste la mano", obviamente no es así el 100% del tiempo, habrán momentos mas difíciles que otros, pero a grandes rasgos, se te percibe bien.
El carnaval que describís suena bastante bajón, pero bueno, peor es nada y como bien decís hay que ver el lado positivo de las cosas, por lo menos vas a ser unos cuantos días distintos.
Me parece genial que le pongas fichas a Febrero, es la actitud adecuada. Si te queda una vacante en la escuela de besos guardámela ;-)
Claudia
Olvidé agregar algo (le hace falta una función "edit" a Blogger), en el tweet escribiste que podrían haber pasado 100 noches e igual no hubieses hecho nada. Con eso me super identifico, de adolescente y "young adult" era la persona más tímida que te puedas imaginar. Mil veces me pasó estar sentada al lado del chico que me gustaba en ese momento y ni siquiera poder girar la cabeza para verlo, me petrificaba el miedo, la vergüenza, la timidez, no sé, quizás todo eso junto. Ni pensar en dirigirle la palabra para decirle un simple 'Hola'.
ResponderBorrarEsa timidez extrema se fue pero algo queda, quizás una timidez más "normal" (?). Hago lo posible para superarla, algunas veces sale bien y otras quedo muy expuesta pero bueno, lo años pasan y prefiero quedar expuesta a quedar para siempre encerrada detrás de las paredes que yo misma construí.
Claudia