Ir al contenido principal

La precisión de las cosas - Lo que más me cuesta

 El otro día encontré un mensaje en una página de Facebook (quién usa Facebook todavía....) y me causo gracia, porque es tal cuál, "Busco latina para salir a caminar o hacer deporte en la zona de Ingolstadt". Vamos a descomponer la oracíón: lo que busco, para qué lo busco y en donde lo busco. No queda nada librado al azar. 

Para completar la serie, me llegó un mensaje de WhatsApp de uno del club de tenis: necesito cafetera de filtro, tengo la confirmación de mi hijo el sábado a la tarde y se me rompió la que tengo. De vuelta: qué, cuando y porqué y para qué. 

Me hizo recordar además que cuando llegué fui a comprar una bicicleta nueva y después de una serie de preguntas, el vendedor me dijo: "lo que vos buscás no te lo puedo vender....porque ni vos sabés lo que estás buscando". 

En el fondo, yo vengo de un país donde abunda lo genérico, uno no tiende a ser necesariamente preciso porque en ese caso, la respuesta sería "no tengo". Si vas un poco más abierto, siempre hay algo que te puede salvar. Estamos tan acostumbrados al "no hay" que ya ni nos preocupamos, sabemos que tal vez no haya eso, ahora una bicicleta con 2 ruedas y un volante, tenés seguro. Que yo no te pueda expresar concretamente si voy a hacer 60 km diarios de trekking o la voy a dejar en la baulera juntando tierra, no te debería importar tanto a vos que vendés la bicicleta.

Y sin embargo, importa. Importa porque acá todos controlan todo y entonces para pedir algo, tenés que poder justificarlo. Sin riesgo a equivocarme, digo además que si hay algo que abunda, además es la sinceridad. Para bien y para mal. Acá nadie se guarda nada y aunque a vecés te quieran engrupir, 2 o 3 preguntas y la cosa es clara. Porque no saben mentir, va en contra del sistema. Es un sistema basado en realidades, aunque muchas veces las mismas duelan. 

Cortito y al pie, te lo dicen en la cara, sin muchas vueltas. Si estás en esta parte del país, al menos te lo dicen más o menos bien, hasta con una sonrisa. Ahora te lo dicen. Si te vas a Berlin, ni se toman el trabajo de sonreír. Creo que son hasta más felices si te lo pueden decir sin siquiera tener que esbozar la sonrisa, algo que, además, naturalmente no les sale.

Tal vez por eso, entre otras cosas, sigo solo. Porque no puedo expresar lo que quiero o más bien, no busco lo suficientemente preciso. Si yo fuese a redactar el aviso. lo habría hecho así: "busco chica, después vemos para qué y eventualmente en dónde". De hecho si además a esa frase le agregase sinceridad alemana, quedaría algo así como; "busco chica para salir a cenar, tomar unos vinos y conversar y devolverla a su casa sin tocarle ni un pelo. Soy extremadamente aburrido".

Creo que me voy a tener que mudar si quiero conseguir algo. Porque si además me hago el interesante y le digo que venga a mi casa a cucharear dulce de leche y nutella, ya directamente parezco un nerd. Tal vez con algún malbec la pueda volver a entusiasmar. Bueno, tengo 1000. En realidad, 996...se me rompieron 4. Tampoco me voy a poner a llorar sobre el vino derramado. 

  

 



Comentarios

Entradas más populares de este blog

El eterno verano alemán - Mudarse no es opción

Estamos teniendo un verano, o un anticipo del verano increíble, con poca lluvia, bastante sol y temperaturas más que agradables. La verdad es que el verano alemán, si llega, es muy lindo. Digo si llega, porque el año pasado tengo la sensación de que prácticamente nunca existió.  Ahora en caso de que llegue, los días son super agradables, la gente está en general de mejor humor y se puede aprovechar muy bien el tiempo porque la tarde rinde hasta bien entrada la noche. Así las cosas, todos también tenemos ganas de hacer más cosas y es normal que en la cabeza aparezcan "los planes". Me la paso pensando, siempre fui así, al punto de parecer que estoy distraído. En realidad más que distraído, estoy hundido en mis pensamientos. Nunca no estoy pensando, razonando, tratando de entender. Y eso también es un problema porque hay cosas que si las pensás demasiado, no las hacés.  Sin mencionar, además, que no todo puede o debe ser racionalizado. Las cosas hay que sentirlas más y pensarlas...

Y si no hay mañana? Preguntas existenciales de un domingo por la noche.

Vengo de una familia de origen alemán en la que el "deber ser" siempre estuvo en el centro de la escena. De hecho no alcanzaba solo con el deber. El deber esa era la base de la pirámide. Para ser digno, había que ir siempre más allá de simplemente lo debido. El verdadero mérito tenía entonces 2 variables muy definidas: hacer el bien siempre y evitar por cualquier motivo el mal. El privarse de algo de lo que otros disfrutaban era muy meritorio. Tomar primero lo que estaba disponible, era algo que estaba intrínsecamente mal.  Si bien me parece una manera valiosa de formar a una persona y no pretendo renegar en absoluto de la forma en la que fui educado, entiendo que en todo caso le faltaba el balance de la vida real, la que se vive fuera de la casa.  Por supuesto que hay un valor en aprender a postergar. Los que son inteligentes emocionalmente, básicamente pueden conectar de una manera distinta con los demás porque entre otras cosas, aprendieron a postergar. También es muy vali...

Mi testamento - La lapida que me van a dedicar

  Esta semana se me había cruzado una idea genial para este post y como suele pasar con las ideas, cuando uno no las anota, desparecen. Copa de alcohol mediante, acabo de recuperar la memoria y prometo que las semana que viene les cuento como sigue mi búsqueda de amor en el país de los seres individuales. No es que haya avances, ahora se me ocurrió algo divertido y la semana que viene lo escribo. Claramente cualquier otro tema queda eclipsado por la muerte de Francisco y sobre eso voy a escribir.  Por supuesto que un evento como la muerte no nos deja nunca indiferentes. Creo que naturalmente todos ponemos a un lado nuestras diferencias y le deseamos al difunto lo mismo que nos desearíamos a nosotros mismos: que se nos recuerde con amor. Y si me preguntás hoy, a Francisco lo vamos a recordar de esa manera. El tiempo suele poner las cosas en su lugar y cualquier diferencia pasa a ser una cosa mínima, totalmente eclipsada por el hecho de la perdida. En lo personal, no me gustó el...