Ir al contenido principal

1000 Malbecs - Berlin Calling - Acerca de la irresponsabilidad emocional




El vino...esa bebida milenaria que era el elixir de los dioses. Mi abuelo tenía de hecho una bodega y mi madre le había puesto el nombre a la marca "Corinto". Otra Argentina, otra época, no había Malbec y la producción de vino era mucho menos profesional que lo que vemos hoy. La bodega cerró hace muchísimos años, ahora esos almuerzos y esas cenas en lo de mis abuelos, en las que se abrían las botellas que se guardaban prolijamente en una habitación que hacía las veces de depósito, son parte de mi historia personal.   

Un pálpito. Una corazonada. Un presentimiento. Esa sensación que nos hace dejarlo todo detrás de una aventura. En definitiva: irresponsabilidad emocional. No tiene mucha más explicacíón. Todo eso junto sucedió esta semana en la que decidí comprarme 1000 botellas de Malbec.

En el fondo, pueden llegar a pasar dos cosas. La que espero, sería armar un negocio viable y empezar a traer más y más vino argentino a la zona. Me encanta, me conecta con lo que soy, me hace sentir un poco más cerca.  

Y la que me imagino que va a suceder, es que me la voy a pasar invitando amigos a mi casa en una suerte de fiesta interminable que va a durar más que las bodas de Canaá.

Siempre que uno plantea un negocio en una empresa, se habla mucho de racionales y fundamentals. Una suerte roca en la que se inscriben las reglas de la oportunidad y se piensan un montón de escenarios posibles. Este es el caso opuesto....el único fundamental es que me quiero divertir. Y los racionales son el pálpito, la corazonada y el presentimiento que antes describí.

Tal vez no sea suficiente para armar un negocio. Tampoco hay que olvidar que Marc Z comenzó Facebook con el único objetivo de conseguir una novia. Digo, all in all, esto hace bastante más sentido.  Y tiene mucho más glamour. Vino, fiesta, música. Qué podría salir mal?

La realidad es que necesito algo así, dar vuelta la página, arrancar un proyecto nuevo y dejar que la cosa fluya. Son cosas bastante simples. Yo las definí como Comer, Rezar y Amar. Algo que tenemos incorporado casi en nuestro ADN. A veces hay que pensar menos y sentir más. 

Hay momentos en la vida que necesitamos volver a conectar. Buscando esa conexión, decidí además irme una semana a Berlin. Cuando uno está bajo, cuando las cosas no salen y nos la pasamos probando de todo sin encontrar las respuestas que necesitamos, está bueno hacer una pausa y poner todo a un costado.

Berlín es una suerte de agujero negro. Bastante negro de hecho. Un lugar en el que te podés pegar unos buenos viajes mentales solo saliendo a pasear. Tiene una energía particular que te puede hundir y te puede sacar en cualquier dirección también. Necesito definitivamente encontrar las respuestas a algunas preguntas,  contectarme con quien soy y volver a disfrutar.

Si Berlín no lo puede solucionar, todavía me quedan 1000 botellas de Malbec para probar medicina alternativa. Eso y unas buenas cucharadas de dulce de leche y la vida será una fiesta. Ya lo es...solo que no me di cuenta. El vino de la verdad me va a abrir los ojos. El dulce de leche también. Con la Nutella sola a veces no alcanza.   

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El eterno verano alemán - Mudarse no es opción

Estamos teniendo un verano, o un anticipo del verano increíble, con poca lluvia, bastante sol y temperaturas más que agradables. La verdad es que el verano alemán, si llega, es muy lindo. Digo si llega, porque el año pasado tengo la sensación de que prácticamente nunca existió.  Ahora en caso de que llegue, los días son super agradables, la gente está en general de mejor humor y se puede aprovechar muy bien el tiempo porque la tarde rinde hasta bien entrada la noche. Así las cosas, todos también tenemos ganas de hacer más cosas y es normal que en la cabeza aparezcan "los planes". Me la paso pensando, siempre fui así, al punto de parecer que estoy distraído. En realidad más que distraído, estoy hundido en mis pensamientos. Nunca no estoy pensando, razonando, tratando de entender. Y eso también es un problema porque hay cosas que si las pensás demasiado, no las hacés.  Sin mencionar, además, que no todo puede o debe ser racionalizado. Las cosas hay que sentirlas más y pensarlas...

Y si no hay mañana? Preguntas existenciales de un domingo por la noche.

Vengo de una familia de origen alemán en la que el "deber ser" siempre estuvo en el centro de la escena. De hecho no alcanzaba solo con el deber. El deber esa era la base de la pirámide. Para ser digno, había que ir siempre más allá de simplemente lo debido. El verdadero mérito tenía entonces 2 variables muy definidas: hacer el bien siempre y evitar por cualquier motivo el mal. El privarse de algo de lo que otros disfrutaban era muy meritorio. Tomar primero lo que estaba disponible, era algo que estaba intrínsecamente mal.  Si bien me parece una manera valiosa de formar a una persona y no pretendo renegar en absoluto de la forma en la que fui educado, entiendo que en todo caso le faltaba el balance de la vida real, la que se vive fuera de la casa.  Por supuesto que hay un valor en aprender a postergar. Los que son inteligentes emocionalmente, básicamente pueden conectar de una manera distinta con los demás porque entre otras cosas, aprendieron a postergar. También es muy vali...

Mi testamento - La lapida que me van a dedicar

  Esta semana se me había cruzado una idea genial para este post y como suele pasar con las ideas, cuando uno no las anota, desparecen. Copa de alcohol mediante, acabo de recuperar la memoria y prometo que las semana que viene les cuento como sigue mi búsqueda de amor en el país de los seres individuales. No es que haya avances, ahora se me ocurrió algo divertido y la semana que viene lo escribo. Claramente cualquier otro tema queda eclipsado por la muerte de Francisco y sobre eso voy a escribir.  Por supuesto que un evento como la muerte no nos deja nunca indiferentes. Creo que naturalmente todos ponemos a un lado nuestras diferencias y le deseamos al difunto lo mismo que nos desearíamos a nosotros mismos: que se nos recuerde con amor. Y si me preguntás hoy, a Francisco lo vamos a recordar de esa manera. El tiempo suele poner las cosas en su lugar y cualquier diferencia pasa a ser una cosa mínima, totalmente eclipsada por el hecho de la perdida. En lo personal, no me gustó el...