Me resulta bastante raro de explicar, supongo que en parte porque no creo tanto en los universos o las constelaciones y todo la energía alrededor de las estrellas, ahora es un hecho, las cosas nunca llegan solas.
Creo que la canción "Ironic" de Alanis Morissette lo describe muy bien, son esas situaciones en las no podés explicar el motivo, algo así como una ironía del destino. Porque si hay algo en lo que si creo, además de en Dios, es en el destino.
El problema es que el destino, o al menos el mío, viene siempre impregnado de momentos de decisiones, en los que las cosas llegan juntas y todas de golpe. Una suerte de universo binario plagado de ceros en los que los unos irónicamente, vienen de a pares.
Y entonces tenés que jugártela, con las cartas de una mano en la que no saber muy bien lo que tenés. "Pago para ver" decís y acto seguido te toca decidir. "Cuántas vas a cambiar?". la moneda está en el aire y mientras la mirás caer rogás que sea lo mejor para vos y encomendado a Dios y María santísima, mostrás tus cartas y se define el juego.
O no. porque probablemente además todo sea un espejismo, o una suerte de validación para comprobar si tenés el temple que se necesita o si todavía hay que esperar. Porque si hay una cosa que es clara es que tal como dice la foto que acompaña este post, cuando algo es tuyo, ni la tormenta más fuerte lo puede alejar. Es solo una cuestión de tiempo.
Vale decir, hay una opción falsa, que está ahí solo para alejar a los impostores. Es el santo grial reluciente de la de Indiana Jones. No, no todo lo que reluce es oro. Lo aprendés con el tiempo, cuando comenzás a mirar distinto y te conquistan las miradas profundas o las charlas de café hablando de las cosas más simples.
Estar en Alemania es una decisión. Le puedo dar 500 vueltas, me lo cuestiono todo el tiempo, pero nunca me lo reproché. En el fondo hay una parte de mi que siempre quiso estar acá y no todo tiene necesariamente una explicación. Cuesta más estando solo, nadie me mandó a estar solo en todo caso.
Es solo que cuando querés estar "no solo" también tenés que tomar algunas decisiones. "'tenés que elegir: O vas a ver F1 con tus amigos o venís conmigo a tomar un café" me dijeron ayer. Esa si que no la vi venir. Al final terminé almorzando solo, porque de algunas situaciones, solo se sale por arriba. Eso también te lo enseña el tiempo.
Lo que lamentablemente no te enseña es a cambiar la clave de tu cuenta de amazon. El resultado: me compré una kindle y tengo la biblioteca llena de los libros que leía mi ex. Elegí uno de super foods y terminé tirando a la basura la mitad de las cosas que tenía en mi heladera. Supongo que no fue una buena elección.
Al momento del postre, tuve que volver a elegir. Le puse Nutella y Dulce de leche. Porque los gustos hay que dárselos en vida. A vecés se pueden elegir las 2 cosas. Y eso está muy bien. Salud.
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