Ir al contenido principal

Algo no fake, pasó de moda? Se me vencieron los alfajores...me quedan los besos

 


Podés decirme antiguo, viejo meado, romántico, idealista, irrealista o lo que quieras: siento que hoy no está de moda sentir. Hoy lo que se impone es la apariencia. Esa necesidad de las redes de mostrar, aparentar, parecer...que es justamente lo contrario al ser. 

Y siempre me pregunté lo mismo, cómo hacés después de todo eso para dormir a la noche? Porque está buenísimo lo que mostrás y lo que tu vida parece que es. Ahora en algún momento del día, cuando todos se fueron y te dejaron solo, cuando las luces que te encandilaron ya no están y sos vos y tu alma, el vacío debe ser notable.   

Yo prefiero la cosa real, las imperfecciones. la vida que no mostrás, esa es la que quiero vivir. Obvio, en la medida justa. No estoy hablando del caos sino de una medida de imperfección con la que podamos coexistir. En el fondo la vida no es perfecta, la vida es balance. Y ese balance es distinto para cada uno.  

En mi caso,  si sos perfecta, como que ya me aburriste antes de empezar.  me seduce mucho más alguien que no tiene la perfección como objetivo. Creo que las imperfecciones nos hacen más divertidos y auténticos. Como que nos dan sabor.  

Por eso dudo mucho de las relaciones que se compran, de las fotos, las redes y los estereotipos. Una vida  sin edulcorantes artificiales es mucho más sabrosa que una en la que todo está medido y la superficie es lisa. Vamos con los relieves, vamos con las cosas que no funcionan, vamos con la realidad. Sacame los filtros: vamos con el amor verdadero no correspondido de las novelas de Jane Austen, ese que se grita en silencio.

Creo que Alemania tiene un poco de eso: la vida no es perfecta. Creo que al tope de las cosas que la hacen más imperfecta está la comida. Los restaurantes cierran temprano, el común de la gente como a un horario al que nosotros no estamos acostumbrados y la variedad de platos no es precisamente lo que abunda. Es una cocina en general más funcional y menos de autor, por explicarlo de alguna manera.

A mi me gusta mucho más cocinar o juntarme con amigos en sus casas. Por eso me dolió mucho descubrir hoy, que invité a almorzar a unos amigos a almorzar, que los alfajores que tenía guardados para ocasiones especiales, ya se habían vencido. Lo que me llevó a pensar que los besos que también venía reservando para otras ocasiones mejores, probablemente también se echen a perder. Tal vez sea un buen momento para empezar a darlos. No tienen que ser perfectos, solo tienen que poder expresar lo que uno siente. 

Cuando se fueron mis amigos abrí la heladera y tiré de todo. Mañana compro Nutella. Manden además dulce de leche, uno que no se venza. Voy a necesitar un par de cucharadas para poder empezar a dar besos. Eso y un par de botellas de Malbec. Como te extraño Argentina...







Comentarios

Entradas más populares de este blog

El eterno verano alemán - Mudarse no es opción

Estamos teniendo un verano, o un anticipo del verano increíble, con poca lluvia, bastante sol y temperaturas más que agradables. La verdad es que el verano alemán, si llega, es muy lindo. Digo si llega, porque el año pasado tengo la sensación de que prácticamente nunca existió.  Ahora en caso de que llegue, los días son super agradables, la gente está en general de mejor humor y se puede aprovechar muy bien el tiempo porque la tarde rinde hasta bien entrada la noche. Así las cosas, todos también tenemos ganas de hacer más cosas y es normal que en la cabeza aparezcan "los planes". Me la paso pensando, siempre fui así, al punto de parecer que estoy distraído. En realidad más que distraído, estoy hundido en mis pensamientos. Nunca no estoy pensando, razonando, tratando de entender. Y eso también es un problema porque hay cosas que si las pensás demasiado, no las hacés.  Sin mencionar, además, que no todo puede o debe ser racionalizado. Las cosas hay que sentirlas más y pensarlas...

Y si no hay mañana? Preguntas existenciales de un domingo por la noche.

Vengo de una familia de origen alemán en la que el "deber ser" siempre estuvo en el centro de la escena. De hecho no alcanzaba solo con el deber. El deber esa era la base de la pirámide. Para ser digno, había que ir siempre más allá de simplemente lo debido. El verdadero mérito tenía entonces 2 variables muy definidas: hacer el bien siempre y evitar por cualquier motivo el mal. El privarse de algo de lo que otros disfrutaban era muy meritorio. Tomar primero lo que estaba disponible, era algo que estaba intrínsecamente mal.  Si bien me parece una manera valiosa de formar a una persona y no pretendo renegar en absoluto de la forma en la que fui educado, entiendo que en todo caso le faltaba el balance de la vida real, la que se vive fuera de la casa.  Por supuesto que hay un valor en aprender a postergar. Los que son inteligentes emocionalmente, básicamente pueden conectar de una manera distinta con los demás porque entre otras cosas, aprendieron a postergar. También es muy vali...

Mi testamento - La lapida que me van a dedicar

  Esta semana se me había cruzado una idea genial para este post y como suele pasar con las ideas, cuando uno no las anota, desparecen. Copa de alcohol mediante, acabo de recuperar la memoria y prometo que las semana que viene les cuento como sigue mi búsqueda de amor en el país de los seres individuales. No es que haya avances, ahora se me ocurrió algo divertido y la semana que viene lo escribo. Claramente cualquier otro tema queda eclipsado por la muerte de Francisco y sobre eso voy a escribir.  Por supuesto que un evento como la muerte no nos deja nunca indiferentes. Creo que naturalmente todos ponemos a un lado nuestras diferencias y le deseamos al difunto lo mismo que nos desearíamos a nosotros mismos: que se nos recuerde con amor. Y si me preguntás hoy, a Francisco lo vamos a recordar de esa manera. El tiempo suele poner las cosas en su lugar y cualquier diferencia pasa a ser una cosa mínima, totalmente eclipsada por el hecho de la perdida. En lo personal, no me gustó el...