Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2023

Todo junto, al mismo tiempo en todas partes - La taza de Dios

Lo comentábamos el otro día en las redes: ya no se lee. O al menos no se lee como antes. te quedás con el título y en el mejor de los casos, si te gustó, haces click y miras por arriba. Creo que este título tiene punch, y si te trajo hasta acá, no me equivoqué al elegirlo. Arranqué este post a sólo 3 días de tomarme un avión para volver a Argentina. Y lo que debería ser motivo de alegría para casi todos, porque regresar es reencuentro, fue para mí una de las batallas emocionales más grandes que me tocó enfrentar, al punto de cancelar el vuelo y 48 horas después volver a comprar el pasaje. Una locura. Bueno, volver a Argentina tampoco es para gente cuerda. Digamos todo. Por supuesto que me gusta Argentina. Es donde están muchos de mis familiares y amigos y ya estoy disfrutando de su compañía. El tema es que no me siento preparado para volver. Y no estoy preparado para volver, porque Argentina es mi pasado más no mi presente y mucho menos mi futuro. O al menos no lo veo como mi destino, ...

Un alemán en construcción (Deconstruyendo al argentino)

Lo mencioné antes: creo en el destino. No en la predestinación. Me refiero en este caso como destino,  a la razón de ser que cada uno tiene que descubrir, el sentido último de la vida. La predestinación por el contrario sería como un camino fijo que uno recorre sin siquiera proponérselo. Una novela escrita de antemano.  Así las cosas, considero que uno, incluso sin saberlo, se va preparando para algo. Definitivamente hay un montón de condiciones previas que están ahí, aun cuando no las veamos. Se hace visible lo invisible, por decirlo de alguna manera, cuando tenemos la capacidad de observar el recorrido. Y justamente son condiciones y no condicionamientos porque es destino y son elecciones personales y de terceros. La famosa libertad interior. Probablemente un deportista de alto rendimiento, se haya preparado para llegar antes de siquiera haber sido consciente. Por supuesto que hay mucho sacrificio y como escuché el otro día, mucho de saber decir no a determinadas conductas p...

No me peguen, soy Giordano...?

 (NdR.: Giordano era un peluquero de renombre en los 90 al que en un Boca River, la hinchada de River interceptó y castigó con fiereza extrema. Mientras estaba en el piso siendo azotado, sólo atinó a decir: "no me peguen, soy Giordano", sin notar que era tal vez por eso que lo estaban golpeando) Estamos en el mundo de las grietas. No nos separan ya opiniones triviales, sino directamente posiciones contrapuestas al punto de no existir diálogo alguno entre las facciones. Porque en cualquier diálogo, hay al menos 2 agentes, uno que habla y otro que escucha y a su turno responde, siendo el primero ahora el que escucha.  En el mundo de la grieta no hay diálogo. o si, ahora distinto. Hay aseveraciones en forma de dogmas y lo único que se construye es un muro que me impide ver o escuchar al otro. Entonces vuelve el diálogo, solo que es menos rico, porque es un diálogo entre pares. Nos escuchamos nosotros que pensamos de una manera y neutralizamos al otro que piensa otra cosa. No sol...

La verdad de la milanesa...

Empiezo a escribir este post 14 días antes de regresar a Argentina de visita. Subrayo el "de visita". no me veo viviendo en Argentina en el corto plazo. Por algo me fui. Juré que no iba a volver. Creo que fue una aseveración temerosa. Y sobre eso justamente quiero escribir ahora. Miro hacia atrás y pienso y recuerdo que me trajo a Alemania. Y básicamente lo que me trajo tiene un componente claro, al que puedo llamar contexto. Falta de oportunidades, cansancio de vivir dentro de una ley cada vez más coercitiva mientras veía a otros que con menos esfuerzo y haciendo las cosas mal la pasaban mejor. Hartazgo...impotencia. Todo eso que siente cualquier persona normal que quiere tener una vida razonable en un país impredecible. Argentina es una lotería que se juega todos los días.  Ahora el contexto es solo combustible. Y el combustible tiene un límite. Porque básicamente, el contexto también te expulsa, o te puede expulsar de ese otro lugar al que elegiste partir. No siempre lo qu...