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Mostrando las entradas de noviembre, 2024

Los tiempos de las cosas

Mi padre tenía una frase de cabecera, una entre varias en realidad. Sólo que tal vez esta me quedó grabada porque se la dijo a una prima: "en la vida todo llega". En este caso se refería a una discusión trivial sobre música y la conversación surgió luego de que ella dijera que "a mi nunca le iba a gustar la música clásica". Es cierto que a medida que vamos creciendo, nuestros gustos van cambiando y también es cierto que a medida que vamos experimentando nuestros gustos se vuelven más complejos. En la vida todo llega. Sólo hay que saber esperar. En general, en este mundo, todo tiene un tiempo. Es bastante torpe o inútil tratar de saltear etapas. No se puede cosechar la fruta cuando aún esta verde. O tal vez, si, solo que no la vamos a poder consumir en ese momento. La vida tiene su tiempo y aprender a disfrutarla tiene un sabor a especial.  Lamentablemente es algo que uno aprende tarde, porque antes no tenemos esa capacidad de discernimiento. La curiosidad le gana a ...

Para qué me vine? Crónicas de un emigrado al borde de una crisis de nervios

Un domingo cualquiera, 7 de la tarde, dejo caer mi raqueta al piso y maldigo para mis adentros (o no tanto). "Qué carajo estoy haciendo acá, jugando tenis en este hall de mierda y cagándome de frío".  Mi mente me regala además algunos otros pensamientos...sos un boludo, deberías estar en tu club en Buenos Aires, jugando con tus amigos y ganando como siempre.  El tenis se juega bajo la luz del sol y no en este tinglado con esa alfombra que no te deja correr y en el que ves la pelota cuando ya no le podés pegar. Extraño porque el viernes mismo celebraba que me había ido muy bien en el trabajo y hasta había salido con un par de amigos a degustar los primeros vinos calientes (Glühwein) de la temporada. Pasa que cuando emigrás, los viernes son muy viernes y los domingos muy domingos. Los lunes mejor no te cuento, pero solo llegan si sobreviviste al domingo. Y si, las emociones afloran con más intensidad y un día estás convencido de que irte fue lo mejor que te pasó en la vida porq...

Y si no hay mañana? Preguntas existenciales de un domingo por la noche.

Vengo de una familia de origen alemán en la que el "deber ser" siempre estuvo en el centro de la escena. De hecho no alcanzaba solo con el deber. El deber esa era la base de la pirámide. Para ser digno, había que ir siempre más allá de simplemente lo debido. El verdadero mérito tenía entonces 2 variables muy definidas: hacer el bien siempre y evitar por cualquier motivo el mal. El privarse de algo de lo que otros disfrutaban era muy meritorio. Tomar primero lo que estaba disponible, era algo que estaba intrínsecamente mal.  Si bien me parece una manera valiosa de formar a una persona y no pretendo renegar en absoluto de la forma en la que fui educado, entiendo que en todo caso le faltaba el balance de la vida real, la que se vive fuera de la casa.  Por supuesto que hay un valor en aprender a postergar. Los que son inteligentes emocionalmente, básicamente pueden conectar de una manera distinta con los demás porque entre otras cosas, aprendieron a postergar. También es muy vali...